Los 10 vehículos más caros fabricados en Estados Unidos (2026)

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A pesar de los cambios en la industria automotriz, todavía se fabrican varios vehículos de alta gama en los Estados Unidos, tanto de marcas nacionales como extranjeras. Esta lista clasifica los más caros, desde SUV de lujo hasta superdeportivos de alto rendimiento, todos con precios de seis cifras. La concentración de automóviles caros ensamblados en el país plantea interrogantes sobre las tendencias del mercado, la demanda de lujo y el papel de la manufactura estadounidense en una industria globalizada.

SUV de lujo e híbridos de alto rendimiento

Muchos de los vehículos más caros fabricados en Estados Unidos son SUV de lujo de marcas alemanas como BMW y Mercedes-Benz, ensamblados en estados como Carolina del Sur y Alabama. Estos modelos a menudo priorizan la comodidad y la marca sobre el rendimiento puro, con precios impulsados ​​por el prestigio en lugar de una ingeniería innovadora. El BMW X6 M Competition ($135,775) y el Mercedes-AMG GLS 63 ($152,300) ejemplifican esta tendencia, ofreciendo motores potentes e interiores de lujo, pero compitiendo con variantes menos costosas y mecánicamente similares.

El BMW Alpina XB7 ($157,175) impulsa aún más este concepto, siendo la versión más lujosa del SUV X7. Si bien cuenta con un motor refinado y características premium, su costo se ve inflado en gran medida por la exclusividad y la marca. De manera similar, el BMW XM Label ($160,775), un modelo controvertido pero costoso, destaca por su estilo agresivo y desempeño híbrido. A pesar de ser el vehículo peor vendido de BMW en 2024, sigue siendo una opción de alto precio debido a su posicionamiento único como producto halo.

Innovación eléctrica y muscular estadounidense

Los fabricantes de automóviles estadounidenses también contribuyen al mercado de alta gama, aunque con enfoques diferentes. El Cadillac Escalade-V ($170,595) representa el lujo tradicional estadounidense, con un motor V-8 sobrealimentado y una presencia imponente. Este vehículo se destaca como uno de los SUV de gasolina más potentes fabricados en EE. UU. y compite con rivales europeos únicamente en rendimiento.

El Mercedes-Maybach GLS 600 ($181,250) ofrece la mejor experiencia de lujo, con un enfoque en la comodidad y la exclusividad. Su alto precio se justifica por sus características premium, su opulento interior y el prestigio de la marca Maybach.

Superdeportivos e hiperdeportivos

Los verdaderos valores atípicos en esta lista son los modelos Chevrolet Corvette. El Chevrolet Corvette ZR1 ($185,395) traspasa los límites del desempeño estadounidense, ofreciendo más de 1,000 caballos de fuerza y ​​capacidades listas para la pista. Sus métricas de rendimiento rivalizan con las de los superdeportivos europeos, lo que lo convierte en una opción sorprendentemente competitiva en el mercado de alta gama.

El Chevrolet Corvette ZR1X ($207,395) lleva esto aún más lejos, combinando el motor del ZR1 con un sistema híbrido de tracción total para una aceleración y tiempos de vuelta incomparables. Su tiempo de 0 a 60 mph en menos de dos segundos y su récord en Nürburgring lo colocan firmemente en territorio de hipercoches, a pesar de su precio relativamente asequible en comparación con otros vehículos de alto rendimiento.

El segmento de ultralujo

El Lucid Air Sapphire ($250,500) representa el futuro del lujo estadounidense, ofreciendo más de 1,200 caballos de fuerza y aceleración extrema en un paquete totalmente eléctrico. Su rendimiento y autonomía lo convierten en una alternativa convincente a los superdeportivos tradicionales propulsados ​​por gasolina.

Finalmente, el Cadillac Celestiq ($400,000+) se destaca por sí solo como el vehículo más caro fabricado en Estados Unidos. Este sedán eléctrico de ultralujo se fabrica a mano en cantidades limitadas y compite directamente con Rolls-Royce y Bentley. Su exclusividad y sus características personalizadas justifican su precio exorbitante, lo que lo convierte en un símbolo de estatus para los ultrarricos.

En conclusión, los vehículos más caros fabricados en Estados Unidos abarcan una amplia gama de segmentos, desde SUV de lujo hasta superdeportivos de alto rendimiento. Este mercado refleja tanto las capacidades de fabricación nacional como la demanda mundial de lujo, con marcas como Cadillac, Chevrolet, BMW, Mercedes-Benz y Lucid Motors compitiendo por una porción del pastel de alta gama.