Porsche defiende el peso del Cayenne Electric: prestaciones por encima de números

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Porsche está respondiendo a las preocupaciones sobre el peso sustancial del Cayenne Electric: el modelo de producción más pesado en la historia de la marca con 5,831 libras (2,645 kg). La mayor parte proviene principalmente de su enorme batería de 113 kWh, que pesa solo 1322 libras (600 kg).

La clave es la distribución del peso, no el peso en sí

Según Michael Schaetzle, vicepresidente de la línea Cayenne, el peso no es un problema debido a dónde está ubicado. La batería está situada en la parte baja del chasis, debajo del centro de gravedad del vehículo. En realidad, esto mejora el manejo, con la ayuda de mejoras como neumáticos y ejes nuevos y el sistema Active Ride de Porsche. “El coche parece más ligero que el modelo ICE”, insiste Schaetzle.

Para poner esto en perspectiva, el Cayenne eléctrico pesa sólo 165 libras (75 kg) más que un Cayenne Turbo con motor V-8. Porsche tampoco abandona la combustión interna; El V-8 seguirá estando disponible hasta bien entrada la década de 2030, incluso en Europa, adaptado para cumplir con los estándares de emisiones Euro 7.

¿Ventaja eléctrica todoterreno?

Porsche también afirma que el Cayenne Electric sobresale en el terreno todoterreno, gracias al par instantáneo y al control preciso de la potencia de sus motores eléctricos. Esta es una afirmación audaz, considerando que Porsche previamente eliminó hardware todoterreno (como una caja de transferencia de rango bajo) de generaciones anteriores de Cayenne para ahorrar peso, con una reacción mínima del cliente.

Planes futuros: los motores de combustión primero

Porsche ya está desarrollando un SUV eléctrico aún más grande (con nombre en código “K1”). Originalmente planeado solo como vehículo eléctrico, ahora se lanzará primero con opciones de motor de combustión. El director general, Oliver Blume, citó como motivo “las nuevas realidades del mercado y las cambiantes demandas de los clientes”. Esto sugiere que, si bien Porsche apuesta por los vehículos eléctricos, la transición es más lenta de lo previsto.

En última instancia, el mensaje de Porsche es claro: los números no cuentan toda la historia. El peso no es una desventaja si se gestiona eficazmente y las preferencias del cliente siguen impulsando las decisiones de ingeniería.