Toyota Urban Cruiser 2026: revisión del primer manejo: una oportunidad perdida

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El Toyota Urban Cruiser 2026 es esencialmente un Suzuki e-Vitara rebautizado, un hecho que plantea preguntas inmediatas sobre el compromiso de Toyota de ofrecer un vehículo eléctrico competitivo. Si bien Toyota tiene planes ambiciosos para los vehículos eléctricos, el Urban Cruiser se siente más como un marcador de posición que como un importante paso adelante. El problema subyacente es simple: para empezar, el e-Vitara no era impresionante y Toyota no ha hecho lo suficiente para solucionar sus defectos.

Precios y disponibilidad

Toyota Australia no ha confirmado si el Urban Cruiser se venderá localmente, lo que deja el precio en un misterio. Sin embargo, en Europa, tiene un precio competitivo junto al Suzuki, lo que sugiere una posición similar entre el Yaris Cross, el C-HR y el Corolla Cross si se trata de Australia. Toyota recientemente redujo los precios del bZ4X, pero el Urban Cruiser no se beneficia de ese impulso.

Interior y tecnología

El interior es casi idéntico al e-Vitara, con sólo una pequeña marca de Toyota en el volante. Si bien la calidad de construcción es decente, el sistema de información y entretenimiento es frustrantemente torpe. Ajustar funciones básicas como los asientos con calefacción requiere cinco toques en la pantalla y desactivar las funciones de asistencia al conductor es demasiado complejo. Los asientos traseros se deslizan para mayor flexibilidad, pero el espacio del maletero es pequeño (238-310L) y no tiene maletero delantero (frunk) para almacenamiento adicional.

El infoentretenimiento es mediocre, los asientos son difíciles de controlar y la cabina parece aburrida. Es un marcado contraste con la ergonomía típicamente intuitiva de Toyota.

Opciones de tren motriz

El Urban Cruiser viene en tres variantes:

  1. Motor con tracción delantera (49 kWh): 106 kW/193 Nm, 0-100 km/h en 9,6 segundos, autonomía de 344 km.
  2. Tracción delantera de largo alcance (61kWh): 128kW, 0-100 km/h en 8,7 segundos, alcance de 426 km.
  3. AWD de doble motor (61 kWh): 135 kW/307 Nm, 0-100 km/h en 7,4 segundos, autonomía de 395 km.

La carga es lenta a 70 kW CC y tarda 45 minutos en recargarse entre el 10 y el 80 %. La carga de CA a 11 kW tarda seis horas y la de 7 kW, 9,5 horas. El sistema eléctrico es una clara limitación compartida con la Suzuki.

Experiencia de conducción

La calidad de marcha es sorprendentemente pobre. Incluso en carreteras suaves, el Urban Cruiser amplifica los baches y se siente ruidoso. La suspensión no está a la altura de los entornos urbanos del mundo real. El manejo no tiene nada de especial, con un balanceo excesivo de la carrocería y una dirección vaga.

La eficiencia eléctrica también es decepcionante, con un consumo real que alcanza los 25 kWh/100 km, lejos de la autonomía declarada. La variante de un solo motor parece tener poca potencia e incluso la versión AWD no ofrece una experiencia de conducción convincente.

Toyota no ha logrado mejorar los defectos fundamentales de la plataforma Suzuki. Este coche simplemente no es tan refinado como sus competidores del mismo segmento.

Seguridad y confiabilidad

El Urban Cruiser no ha sido probado de forma independiente por ANCAP, basándose en la calificación Euro NCAP del Suzuki e-Vitara (cuatro estrellas). Toyota incluye características ADAS estándar, pero la puntuación general de seguridad es cuestionable. La garantía estándar de Toyota cubre cinco años/kilómetros ilimitados, ampliable a siete años con servicio, y la batería está cubierta por ocho años/70% de su capacidad.

El veredicto

El Toyota Urban Cruiser es una oportunidad perdida. No logra diferenciarse del Suzuki e-Vitara, ya que ofrece una experiencia de conducción deficiente, una calidad de conducción deficiente y una eficiencia mediocre. Si bien Toyota tiene una estrategia de vehículos eléctricos a largo plazo, este vehículo se siente como un cambio de marca apresurado en lugar de una mejora genuina. Si Toyota no soluciona estos defectos, el Urban Cruiser tendrá dificultades para competir en el concurrido mercado de los crossover eléctricos.

Toyota podría haber refinado fácilmente el chasis o el tren motriz, pero en lugar de eso, lanzaron un automóvil que parece fuera de sintonía con sus propios estándares de calidad. Para la mayoría de los compradores, existen mejores opciones en otros lugares.